MONTE DORADO - EL ORIGEN DE LA EXCELENCIA
En lo más alto de las tierras andaluzas, donde la naturaleza regala su mejor versión, nace Monte Dorado. No somos solo una marca de jamón, somos guardianes de una tradición que ha perdurado durante generaciones. Aquí, en el corazón del ibérico, cada pieza que elaboramos es el resultado de un meticuloso cuidado, desde la selección de los mejores cerdos hasta el proceso artesanal que convierte cada jamón en una joya gastronómica.
Cada corte, cada aroma, cada bocado cuenta una historia de dedicación y respeto por nuestra tierra. Porque en Monte Dorado, la excelencia no es una opción, es nuestro compromiso.
Compromiso con la Calidad: Un Arte que se Perfecciona
El jamón ibérico es un arte, y como todo arte, requiere paciencia, técnica y devoción. En Monte Dorado, seleccionamos los mejores cerdos de raza ibérica y seguimos un proceso de curación minucioso que garantiza un producto excepcional.
Nuestros maestros jamoneros trabajan con pasión, respetando el tiempo de curación natural, sin atajos ni artificios. Cada pieza es revisada cuidadosamente, asegurándonos de que su aroma, textura y sabor alcancen la perfección. Porque para nosotros, ofrecer un producto de calidad no es solo un estándar, es un deber.
Sostenibilidad: Un Compromiso con la Tierra
Sabemos que la calidad de nuestro producto depende del respeto por la naturaleza. En Monte Dorado, trabajamos bajo principios de sostenibilidad y bienestar animal, garantizando que nuestras prácticas sean responsables con el medio ambiente.
Nuestros cerdos ibéricos crecen en entornos naturales, con una alimentación basada en los frutos de la dehesa y un manejo respetuoso con el ecosistema. Además, optimizamos nuestros procesos para reducir el impacto ambiental, utilizando energías renovables y minimizando residuos.
Creemos en un futuro donde la tradición y la sostenibilidad van de la mano, porque solo así podemos garantizar que las próximas generaciones sigan disfrutando de la riqueza de nuestra tierra.
Responsabilidad Social: Creciendo con Nuestra Gente
El alma de Monte Dorado no solo está en sus jamones, sino en las personas que lo hacen posible. Por eso, apostamos por el desarrollo local, apoyando a ganaderos, artesanos y pequeñas comunidades que han dedicado su vida a este oficio.
Cada compra de Monte Dorado contribuye a mantener vivas las tradiciones, a generar empleo en zonas rurales y a fomentar prácticas éticas dentro del sector. Porque detrás de cada pieza de jamón hay historias de esfuerzo, dedicación y un profundo amor por nuestra tierra.
En Monte Dorado, no solo vendemos jamón. Construimos un legado.